Cuando la situación que vive una persona sobrepasa su capacidad de aguantar la tensión, aparece el estrés. Una persona con estrés tiene más facilidad para enfermar. Ante estos periodos de estrés resulta fundamental llevar una alimentación sana y equilibrada e incluir en la dieta alimentos de importante valor nutritivo y con un buen contenido en zinc.
Aunque puede afectar a todos los órganos, sus efectos se concentran sobre el corazón y el aparato circulatorio, que se ve obligado a trabajar de forma forzada, y sobre el sistema inmunitario, lo que provoca una bajada en las defensas contra las infecciones, y probablemente también contra otras enfermedades.
Según los últimos estudios, si consumimos menos zinc que el recomendado, se podría reducir la resistencia de nuestro organismo ante el estrés.
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